martes, 4 de agosto de 2009

“El cuerpo es la nueva utopía”

Ñ 11/7

Los fenómenos sociales asociados a la evolución tecnológica (o viceversa) son el eje de las investigaciones de Paula Sibilia (docente y antropóloga argentina) que pone el foco en el cuerpo y las nuevas maneras de mostrarlo.

Sibilia apunta a otro furor del siglo XXI, el culto al cuerpo. Su nuevo objeto le confirma además todas las tendencias sobre la generación de Internet. “Aunque no tenga nada para decir, muchos jóvenes se construyen a sí mismos como una celebridad”.

No hay duda de que estos temas son recortes, no todos los adolescentes son así, las experiencias subjetivas siguen siendo muy ricas y complejas. “Pero es bueno pensar en esto, aunque sea un reduccionismo, para desnaturalizarlo”.
Lo que pasa es un fruto de un proceso histórico, no es culpa de Facebook tener tanto éxito, es por causa de un proceso histórico. Por eso es que surgieron los chicos capaces de inventar y descubrir herramientas que son útiles a la sociedad, porque están inventando cosas nuevas todo el tiempo, pero a mi gusto, ya hace falta un nuevo Factbook.
Todo se ha transformado en un nuevo mundo, porque en realidad todo se ha transformado en un gran medio. Las redes de dominación en la sociedad contemporánea funcionan mejor cuando no se existe la obligación de hacer ciertas cosas. Mostrarse uno mismo como un espectáculo, o parecer joven, flaco y atractivo no es obligatorio.
Nadie ata a los integrantes de la sociedad para que estén diez horas prendidos de la computadora. Es una obligación que se pone uno y es mucho más eficaz si nos lo ordenara otro.
Queremos ser de determinada forma, estamos de acuerdo. Esto, igualmente, no funcionaría adentro de otro tipo de sociedad que no fuese la que esta constantemente regida bajo un medio tan rodeado de las nuevas tecnologías como lo es Internet.
La tecnología avanzó muy rápido. Y así de rápido la Web 2.0; los celulares e Internet se transformaron en herramientas imprescindibles; sobre todo para los jóvenes.
Sus abuelos, sus profesores y hasta sus padres encuentran una barrera allí, porque no saben como manejar algo fundamental para la vida de estos chicos.
¿Cómo pueden ser adultos y ejemplares sin saber lo que es Facebook?. En este cambio, social y cultural, a diferencia de otros, hay una particularidad: la crisis del valor de la experiencia, donde la relación con la organización sociopolítica es directa. Tanto la espectacularización de la intimidad como el culto al cuerpo, dos temas muy relacionados, son ideales a los que cierta franja de la población aspira como si fuera una utopía-
Siempre en la vida, hemos descartado otros ideales por resultar ingenuos o inviables, y llegamos a esto, una nueva utopía que hasta parece menos discutible.
El individualismo del siglo XXI supone una exacerbación de todo. El sujeto tiene a aislarse. Hay una crisis de los encuentros colectivos. Cada uno se administra a sí mismo como si fuera una empresa, como una marca, y entonces se vuelve cada vez más necesaria la mirada del otro para poder ser alguien. Necesitamos que nos vean, sino algunos lo ven como un problema.

"Los blogs y las redes sociales funcionan como un mercado de la observación del otro y de redistribución de retribuciones. La participación por ahora significa nada más básico como mostrarse y exhibirse, sin pensar en transformar el especio público, sólo sentirnos observados en las nuevas tecnologías."

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